El Juicio Final esculpido, la memoria perpetua de la ciudad.

La Puerta del Juicio, situada en el lado oeste de la catedral, es uno de los elementos más impactantes del románico-gótico navarro. Con ocho arquivoltas y 122 dovelas talladas, su iconografía representa el Paraíso, el Infierno y el Juicio Final, funcionando como un auténtico “libro de piedra” para los fieles de la época.
Históricamente, los peregrinos y ciudadanos la atravesaban como un rito simbólico, y cada detalle escultórico servía para enseñar moral y religión. Las restauraciones recientes han recuperado su esplendor, permitiendo contemplar la riqueza de su ornamentación y la fuerza narrativa que la convierte en una de las portadas más espectaculares de Navarra.