El símbolo eterno de las Bardenas, esculpido por el viento y el silencio.

Nuestra ultima parada del tour no podría ser otro sitio que no fuera el ícono de toda las Bardenas, el encantador y misterioso Castildetierra.
Entre las llanuras casi lunares de las Bardenas Reales se alza una figura imposible, tan frágil como imponente: el Castildetierra. Esta chimenea de tierra y roca, esculpida por el viento y el agua durante siglos, parece un capricho de la naturaleza… o el escenario de otra galaxia.
Su silueta, coronada por una roca que desafía toda lógica, se ha convertido en el símbolo indiscutible del desierto navarro. Al caer el sol, cuando las sombras se alargan y los tonos rojizos tiñen el horizonte, el Castildetierra parece cobrar vida.
En las rutas de Activa Experience, este punto marca la parada final del recorrido, el momento en que todo cobra sentido. Frente a él, el visitante comprende por qué las Bardenas inspiran tanto respeto y admiración: aquí el desierto muestra su alma.