Un oasis inesperado entre el polvo y el silencio de las Bardenas.

A las puertas del paisaje árido de las Bardenas, los arrozales de Arguedas rompen todas las expectativas. Donde el terreno parece rendirse a la sequía, brotan espejos de agua y tonos verdes intensos, creando un contraste tan inesperado como hermoso.
Durante la primavera y el verano, las aves sobrevuelan los campos inundados, y el reflejo del sol convierte el horizonte en un lienzo cambiante. Es un lugar que demuestra que, incluso en el corazón del desierto, la vida encuentra su camino.
Quienes recorren esta zona en los tours de Activa Experience descubren un rincón sorprendente, donde el silencio de las Bardenas se mezcla con el susurro del agua.